09 diciembre 2010

Los que van y vienen en los deportes de la COPE

Yo también me he pasado a los deportes de la COPE. Mientras conduzco, o cocino, o limpio, o como algo, me gusta escuchar la radio. Y los fines de semana soy de los que han abandonado Carrusel deportivo, de la cadena SER, para seguir oyendo (y a veces, no siempre, escuchando) a Paco González y su gente. Yo también, por seguir subido a esta ola, pienso que la SER ha cometido un grave error al echar a estos animadores de la radio deportiva. Lo peor es que todo se haya debido a un problema, parece evidente, de egos revueltos (que diría uno de PRISA y por tanto de la SER a muerte, Juan Cruz). Es decir, de chulerías enfrentadas, testículos sobre la mesa, amenazas, faroles y desplantes –en el relato del propio Paco González que leí, a las órdenes “por cojones” y a gritos del director de la SER, Daniel Anido, él respondió, en un alarde de finura, que “eso lo va a hacer tu prima la coja” y un portazo; lo siguiente fue su despido-.

Paco González, Pepe Domingo Castaño y su troupe mantienen en la COPE el estilo ya consolidado en sus muchos años de Carrusel deportivo, y que en tres meses ha producido un cierto vuelco en las audiencias: agilidad, humor, un cierto gamberrismo, peleas más o menos teatralizadas entre forofos, publicidad “vivida” y “dramatizada” por Castaño, y una poderosa masculinidad en el tono general, un ambiente de juerga de hombres, con toques inevitables de cachondina y machismo. Esto último no me gusta nada, pero también siento en lo más hondo, tal vez por mi edad, que el fútbol es una cosa de hombres. En mi infancia y juventud, al menos, que es cuando lo viví con religiosa intensidad, no había mujeres en los estadios, y una forofa era un especimen extrañísimo. Hoy las cosas parece que están cambiando, pero a estas alturas no veo claro que las cosas hayan mejorado por ello, es decir, porque las mujeres puedan ser tan bestias como los hombres en los campos; no sé si van a mejor, al menos en términos de disminución de la burricie asociada a la testosterona y el machismo.

Digo que Paco González mantiene en Tiempo de juego el estilo ya consolidado hace años, pero tengo la sensación de que lo ha acentuando. Hay más gamberrismo ahora en su programa que en los años de la SER, un tono un poco más brutico y desenfadado, y eso que todavía no ha llegado el más chulo del lugar, el por otra parte excelente radiofonista que es Manolo Lama. Y más de un día he pensado: ¿qué les parecerá todo esto a los oyentes de siempre de la COPE? ¿No vivirán un cierto conflicto entre los excelentes ingresos publicitarios que estos de deportes han traído y, por otro lado, el tono que desprenden sus programas, tan poco coherente con el de los curas, los Kikos, Cañizares y Roucos? Es cierto que durante varios años han tenido en antena a sujetos tan peculiares como el pequeño gran hombre, don Federico. Pero, dejando aparte su estilo faltón, el gritón y brillante aragonés remaba en la misma barca ideológica que la cadena. A veces adelantaba al PP por la derecha, y no era tampoco un católico muy regular, pero, matices al margen, era muy del PP. Paco González y su gente, en cambio, no parecen ser más que de ellos mismos, y su discurso suena tan escéptico, tan poco inflamado, tan disonante con el habitual en la COPE...

El otro día, en el magnífico blog del gran poeta que es Enrique García Máiquez –casi tan gran poeta como católico a machamartillo y desacomplejado hombre de derechas- encontré un post significativo sobre el rumbo de la COPE en los últimos meses. Me parece, a tenor de lo que escribe, y mucho más aún leyendo a sus hinchas en los comentarios, que a Tiempo de juego nos hemos pasado mucha más gente de la que en principio parecen indicar los datos del Estudio General de Medios. Porque unos, muchos, hemos llegado, y otros, no sé cuántos, se han ido. Parece que no deben de ser pocos los oyentes antiguos de la cadena de los obispos que han migrado a otras radios más frikis, o simplemente más coherentes, como Radio María, esRadio (la de don Federico) o Intereconomía.

2 comentarios:

Passy dijo...

Echo de menos el soniquete de Pepe Domingo pero el cambio me ha venido bien para quitarme del fútbol el fin de semana. Me da mucha pereza mover la aguja del dial hacia la Cope. Lo hice un par de veces y me pareció extrañísimo oir "los de correos, los de correoooos" en la cadena de los obispos.

Recuerdo cuando Jiménez Losantos se quejaba de que todos los medios de comunicación eran afines al gobierno socialista. No sé que dirá ahora. Va quedando poco. Leí ayer que CNN Plus dejará de emitir próximanente. Mientras tanto, supongo que ya habrás ojeado la 13 y las nuevas cadenas religiosas internacionales aparecidas tras la resintonización de la TDT. Todo es un alabar a Dios, incluso las indirectas más o menos groseras lanzadas a Silvia Verde.

Saludos,

ayacam dijo...

Es verdad que moverse hacia la COPE cuesta mucho. Cae lejos de las emisoras que habitualmente escucho: la SER, Radio Clásica y Radio 5 Todo noticias. Las tres bien juntitas, mientras que la radio de los obispos está allá abajo, lejos. Y encima los sábados hay ópera con Rafael Banús en Radio Clásica. Pero, en fin, sí que hago el esfuerzo: no todos los días, y no todo el tiempo, claro.
Lo que dices sobre el panorama televisivo y las derechas es tremendo. No he visto las nuevas cadenas, porque no me interesan (sólo estoy atento, como escribí, a las pelis de una nueva, laSexta Tres). ¿Canal Trece? ¡Pero si a ese Samanes que lo dirige ya lo veíamos en TelePamplona, hace un montón de años, y ya entonces era un antiguo total! En cambio, sí me venía muy bien CNN+, y la veía con frecuencia. Su desaparición es un pequeño palo. El mundo es un gigantesco Tele Cinco, un horror. A este paso, sólo nos va a quedar la Dos, y me temo que cualquier día también la suprimirán, dentro de algún paquete de recortes de ZP. Saludos.